lunes, 13 de agosto de 2012

La radio



No sé qué ocurre en este tiempo, estamos comenzando agosto y todo el mundo se siente deprimida, con pensamientos destructibles y dudas existenciales y vocacionales, bueno yo igual estuve igual, pero no quise decir nada y publicar nada en Facebook, deje que se me pasara solo, bueno, hace mucho tiempo que no escribía y ahora por este mismo tema de las dudas existenciales y los cambios emocionales se me ocurrió escribir algo para publicarlo en mi blog, en mi trabajo siempre escucho la radio, sintonizo alguna emisora y escucho lo que hablan, es mejor que escuchar a los compañeros de trabajo y es muy buena compañera para pasar rápido el día, siempre escucho la radio y a veces me animo y llamo para concursar, el otro día llame y me gane un premio, así que para entretenerme llamo y participo, el otro día llame y el locutor me dijo que yo era muy serio, yo le dije que sí, y me respondió por qué? Ni yo me había hecho esa pregunta, le respondí que la vida me había hecho así, y el locutor me respondió, la vida lo ha tratado mal?...y yo para cortar el asunto le dije que no tanto...y bueno es una pregunta que nadie me la había hecho, tengo muy poco dialogo con la gente, es algo que lo he asumido, me cuesta confiar en la gente, me cuesta esperar algo de los demás que no sea prejuicios y críticas, yo solo camino por la calle, con la mirada baja siendo indiferente a todo y a todos.(bien emo)

La radio siempre ha servido para este propósito, para que desconocidos expresen sus emociones a otra persona y ser entendida y comprendida, yo siempre oigo muchos casos, de personas solas, de personas desamparadas, apesadumbradas, dolidas, enfermas y un montón sin fin de situaciones que viven, son personas que no tiene los típicos problemas que uno está acostumbrado a escuchas, sobre infidelidades, bajos sueldos, realitis show, deudas, y otros, el pasado siempre fue mejor o no. (la angustia es más grande cuando vemos llegar la noche)

Uno solo espera el momento en que también vivirá esas situaciones, como una ruleta rusa que no espera saltar esas etapas, es donde dios aparece para nosotros, cuando en tiempos estables solo estuvimos atentos a nuestras necesidades y ego de grandeza y autodeterminación. Hay que vivir conscientes de los sufrimientos de los demás y del turno del sufrimiento que nos tocara en algún momento, ese sufrimiento que no te deja dormir a la amanecer.

Marco briceño

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©Marco Briceño A

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