miércoles, 14 de junio de 2017

La ciencia descubre cómo los ciclistas crean lazos afectivos con sus bicis y otras noticias



Una investigación para la Universidad de Alberta (Canadá), ha encontrado que los ciclistas crean fuertes lazos emocionales con sus bicicletas.
Los vínculos emocionales cumplen un rol fundamental en el desarrollo de todo sujeto, ya que a diferencia de otros seres vivos, los seres humanos requerimos de un largo período de maduración, desarrollo y cuidado, antes de ser reconocidos como individuos capaces de valernos por nosotros mismos.

El establecer lazos afectivos nos permite sobrevivir, y guían el desarrollo del “Yo”, otorgándonos un sentido de unicidad, pero a la vez de pertenencia a un determinado grupo. Sin embargo, ¿será posible que esos vínculos o conexión afectiva se den con una bicicleta?

La respuesta es que sí. Y, Karly Coleman de la Universidad de Alberta, fue la investigadora que se dio a la tarea de desentrañar el por qué queremos de manera afectiva a nuestras bicicletas; y de entrada te puedo asegurar que no tiene nada que ver con el costo económico que ésta pudo tener. Es algo más sutil, pero mucho más profundo, que no tiene nada que ver con valor monetario, sino con el bienestar físico y mental que nos proporciona la bicicleta, además, de proveernos de un sentido de pertenencia a algo o a algún grupo, que es muy importante para nosotros ya que evolucionamos como seres sociables.

Coleman -que es la orgullosa poseedora de 15 bicicletas-, obtuvo su maestría en la Universidad de Alberta, con esta investigación, en ella, entrevisto a más de 28 ciclistas para evaluar cómo sus identidades están vinculadas a su bicicleta.

Así que no te sientas extraño por haber formado un vínculo afectivo con tu bici, porque, es cierto, no eres el único o única que le has puesto nombre a tu bici u otras muestras de afecto. Para muchos de nosotros, ese amor que le prodigas a tu bicicleta, es normal.

“Resulta que una bicicleta es algo más que una manera ecológica y saludable de moverse por la ciudad. Una bicicleta también puede ser tu amiga”, aseguró Coleman en una entrevista para el Toronto Metro.
“Debido a que un ciclista no está atrapado en su vehículo, prestan más atención a su entorno. Eso lleva a una apreciación aún mayor y sincera de su ciudad. Esos ciclistas conocen muy bien la ubicación de las paradas del transporte público, los baches, a sus vecinos y al perro de éstos”.
Andar en bicicleta les crea una visión verdadera y realmente fuerte del lugar en que se desenvuelven, fortaleciendo el vínculo con sus barrios o ciudades y ayudándolos a vivirlos de manera más eficiente”, dijo Coleman.
“Para un entrevistado, que provenía de Inglaterra, andar en bicicleta le proporcionaba una sensación de familiaridad que no podía encontrar navegando por la ciudad en su automóvil”.

Y de acuerdo con Coleman, “los coches proporcionan esa barrera que te impide conectar íntimamente o tan tangible con tu ambiente. Yendo en tu coche, es muy improbable que si ves a tu vecino, pararás en medio del tráfico para charlar con él; montando tu bicicleta sí.

Y como seres sociables que somos crear lazos nos ha hecho prosperar como especie y la bicicleta nos acerca más a establecer esos vínculos.
“Al montar en bicicleta experimentas recuerdos agradables del grupo de amigos con el que ruedas, al igual que si lo haces en solitario, porque te acerca a momentos agradables que se graban en tu mente. Es por eso que la gente queda devastada cuando les roban su bicicleta; no tanto por su valor, sino por todas esas vivencias agradables e incluso desagradables, pero que le dejaron una enseñanza que le ayuda a prosperar”, explica Coleman.

Todas las personas que Coleman entrevistó dijeron que experimentan un sentimiento de alegría cuando conducen su bicicleta, fortaleciendo el lazo afectivo con ella.

Y así como en la carrera evolutiva, esos vínculos afectivos nos llevaron a prosperar como especie, en la actualidad muchos de los usuarios de la bicicleta nos sentimos menos solos en la jungla de asfalto, gracias a nuestras bicicletas, favoreciendo la creación vínculos afectivos.

Actualmente Karly Coleman, está trabajando en un doctorado sobre la gestión de la infraestructura para bicicletas en las ciudades.

Por: Jesús Guevara

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©Marco Briceño A

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