Puede que
seamos personas muy sensibles pero no lo hemos identificado nunca. Ciertos
rasgos de personalidad (que comenzó a investigar Elaine N. Aron a principios de
los 90) son relativamente comunes; una de cada cinco personas los posee. Aron,
que ha escrito múltiples artículos y libros sobre la sensibilidad, entre ellos The Highly Sensitive Person (en español, El don de la sensibilidad)
Ser altamente
sensible tiene numerosas características positivas. Aquí tenemos algunas de las
cualidades que comparte la gente altamente sensible.
1.
Sienten con mayor intensidad.
"Les
gusta procesar las cosas a un nivel más profundo", afirma Ted Zeff, autor de
The Highly Sensitive Person’s Survival Guide. "Son muy
intuitivos, y llegan hasta el fondo de las cosas para llegar a descubrirlo
todo".
2.
Son más reactivos emocionalmente.
La gente más
sensible reacciona más frente a cualquier situación. Por ejemplo, mostrarán más
empatía y preocupación por los problemas de un amigo, según explica Aron.
También suelen preocuparse más por la reacción de otra persona ante a un suceso
negativo.
3.
Probablemente estén acostumbrados a oír: "No te lo tomes de forma personal"
o "¿Por qué eres tan sensible?"
Dependiendo
de la cultura, la sensibilidad se puede considerar un valor añadido o, por el
contrario, algo negativo, nos cuenta Zeff. En algunas de sus investigaciones,
Zeff afirma que, en Norteamérica, la gente se burla con frecuencia de los
hombres altamente sensibles (tal y como reconocieron los entrevistados),
mientras que en otros países como Tailandia e India, los hombres sensibles no
suelen ser objeto de burla, según afirmaron en las entrevistas. "Por lo tanto, tiene mucho que ver con
la cultura; en algunas sociedades, que te digan '¡Qué sensible eres!' puede ser
algo bueno", explica.
La gente
altamente sensible tiende a evitar los deportes de equipo, en los que parece
que todo el mundo está observando tus movimientos, argumenta Zeff. En su
estudio, la mayoría de las personas sensibles a las que entrevistó prefería
deportes individuales, como hacer bicicleta o senderismo y salir a correr. Sin
embargo, esto no siempre se cumple; también hay gente altamente sensible que,
gracias a la comprensión y al apoyo de su familia, tiene más facilidad para
participar en deportes de grupo, afirma Zeff.
5.
Les cuesta más tomar decisiones.
Las personas
altamente sensibles son más conscientes de las sutilezas y de los detalles que
dificultan la toma de decisiones, asegura Aron. Aunque no haya una decisión
"acertada" o "equivocada" (por ejemplo, a la hora de elegir
el sabor de un helado), las personas más sensibles tienden a tardar más en
decidirse, puesto que sopesan cualquier consecuencia posible. Como aconsejaba
Aron en su Comfort Zone Newsletter, "tómate todo el tiempo que la
situación te permita y, si es posible, pide más tiempo si lo necesitas".
"Cuando tengas que decidirte, piensa por unos momentos (un minuto, una
hora, un día, una semana) que ya has tomado una decisión concreta. ¿Qué te
parece? A menudo, desde fuera, la decisión adquiere otras dimensiones, y te da
la posibilidad de ver tu caso con más claridad", sugiere. Por otra parte,
cuando una persona altamente sensible llega a la conclusión de cuál es la
decisión adecuada y cuál no en una situación determinada, llevará a cabo con
rapidez esa misma decisión en ocasiones futuras.
6. Se
sienten más decepcionados que los demás al tomar una decisión
"equivocada".
¿Has
experimentado alguna vez ese sentimiento desagradable al descubrir que has
tomado una decisión errónea? En el caso de las personas altamente sensibles,
"esa sensación se amplifica, pues su reactividad emocional es más
alta", explica Aron.
7.
Son muy muy observadores.
Las personas
altamente sensibles son las primeras en darse cuenta de los detalles de una
habitación, de los zapatos que estrenas, o de los cambios del tiempo.
8. No
todas las personas sensibles son introvertidas.
De hecho,
según Aron, alrededor de un 30% de las personas altamente sensibles son
extrovertidas. La especialista asegura que muchas veces, las personas sensibles
y extrovertidas han crecido en una comunidad estrechamente unida (puede que
vivieran en un barrio residencial, en un pueblo pequeño, o que tuvieran mucha
relación con sus familiares), por lo que les resulta más fácil interactuar con
la gente.
9.
Trabajan bien en ambientes de equipo.
Ya que las personas
altamente sensibles les dan muchas vueltas a las cosas, trabajan muy bien en
equipo, explica Aron. No obstante, son más adecuadas para puestos en los que no
tienen que tomar una decisión final. Por ejemplo, si una persona sensible forma
parte de un equipo médico, será buena analizando los pros y los contras que
implica la operación de un paciente, pero es preferible que sea otra persona la
encargada de decidir si ese paciente debe operarse o no.
10.
Son más propensos a la ansiedad o la depresión (pero solo si han vivido experiencias negativas en el pasado).
"Si has
experimentado momentos malos en tu vida, sobre todo de pequeño (falta de
seguridad en casa o en la escuela), tu sistema nervioso está activado para
sentir ansiedad", explica Aron. Pero esto no quiere decir que todas las
personas altamente sensibles vayan a tener ansiedad; de hecho, un entorno
comprensivo es una buena medida de protección frente a la ansiedad. Los padres
de niños altamente sensibles tienen que "asumir que sus hijos son estupendos,
pero que hay que saber cómo tratarlos", afirma Aron. "No debes pecar
por exceso de protección, pero tampoco por defecto. Tienes que valorarlos de
tal manera que, desde jóvenes, tengan confianza en sí mismos y sepan que pueden
hacer bien las cosas".
11.
Los sonidos desagradables pueden ser bastante más molestos para una persona
altamente sensible.
Si bien es
cierto que, en general, a casi nadie le gustan los ruidos molestos, las
personas altamente sensibles son aún más sensibles al caos y al ruido. Esto se
debe a que tienden a sentir más fatiga o estimulación por un alto nivel de
actividad, cuenta Aron. Puesto que las personas altamente sensibles son más
propensas a la empatía y a la sobrestimulación, las películas violentas o de
miedo no les van mucho, afirma Aron.
12.
Lloran con más facilidad.
Esta es la
razón por la que es importante no avergonzar a las personas sensibles por su
condición, explica Zeff. Si sus amigos y su familia se dan cuenta de que esa es
su forma de ser, y la aceptan, no verán el "llanto fácil" como algo
de lo que deban avergonzarse.
13.
Son muy educados.
Las personas
altamente sensibles son muy cuidadosas, asegura Aron. Por ello, suelen
mostrarse más consideradas con la gente y tienen muy buenos modales. También
tienden a darse cuenta antes de que alguien no se está comportando bien. Por
ejemplo, las personas más sensibles son más conscientes de dónde han dejado su
carrito de la compra, no por temor a que alguien se lo robe, sino porque no
quieren molestar a nadie al bloquearle el paso.
14.
Son más sensibles a las críticas. Las personas altamente sensibles reaccionan a las críticas de
forma más intensa. Como consecuencia, a veces emplean algunas tácticas para
evitar las críticas, como por ejemplo, tratar de agradar siempre a la gente,
criticarse a sí mismos, o evitar mostrar el origen de las críticas, de acuerdo
con Aron.
"Si alguien te dice algo negativo, tú puedes responder que te da igual, y nadie se sentirá ofendido. Pero, si se tratara de una personas altamente sensible, se lo tomaría muy a pecho", afirma Zeff.
"Si alguien te dice algo negativo, tú puedes responder que te da igual, y nadie se sentirá ofendido. Pero, si se tratara de una personas altamente sensible, se lo tomaría muy a pecho", afirma Zeff.
15.
Un cubículo cerrado, bien. Oficinas abiertas, mal.
Al igual que
prefieren hacer ejercicio solas, las personas sensibles también prefieren
trabajar en un entorno individual. Zeff explica que a muchas personas sensibles
les gusta trabajar desde casa o ser autónomos, porque así pueden controlar los
estímulos de su lugar de trabajo. Según Zeff, los que no tienen el lujo de
poder elaborar sus propios horarios de trabajo flexibles, prefieren trabajar en
espacios pequeños y cerrados, donde tienen más privacidad y menos ruido.